El domingo, desde Bélgica, vivimos una carrera inédita en la historia de la Fórmula 1. Con una transmisión de casi cuatro horas, la F1, las televisoras y los patrocinadores se dieron por bien servidos para dar la carrera como realizada.
Y para la competencia, la salida del safety car seguido por una fila perfecta de monoplazas que dieron tres vueltas controladas, sin rebases, al circuito fue suficiente para darles a los pilotos la mitad de puntos de una carrera “normal” y dar el asunto por cumplido y terminado.
En tiempo sobre la pista, esta representó la carrera más corta en la historia de la Fórmula 1. Pero la forma en que concluyó dejó en descontento a los aficionados y pilotos. Entre ellos Lewis Hamilton.
El domingo, el piloto británico siguió el protocolo y asumió el tercer lugar en el podio sin mayores reclamos. Sin embargo, más tarde en entrevista con Sky Sports, reveló lo que realmente piensa sobre cómo se llevaron las cosas.
“El dinero habló. Literalmente las vueltas para empezar la carrera fueron sólo cuestión de dinero. Si todo mundo obtuvo su dinero, creo que los fans deberían tener el suyo de vuelta también, porque desafortunadamente ellos no pudieron ver por lo que pagaron”, dijo Hamilton.
Y estamos con él. Es claro que se siguió el protocolo. Y también es claro que el clima no permitía que la carrera se realizara. Pero, lo que vimos en la pista no se acerca ni por poco al espectáculo que es una carrera real, y por ello los aficionados deberían de recibir su dinero de vuelta.
Sería algo nuevo, pero lo que hubiera hecho sentido era pasar la carrera al lunes, y regresar el dinero a los aficionados que no pudieran asisitir a la nueva fecha. Porque lo de ayer, como bien describe Hamilton: “fue una farsa”.
“Fue una farsa. Claro que no puedes hacer nada con el clima, pero tenemos un equipo muy sofisticado para decirnos qué pasa y era claro que el clima no iba a mejorar. Sólo deberíamos haber decretado la cancelación, y los más importante, reembolsar a nuestros fans que son el corazón de nuestro deporte”, detalló.
Si algo dejó esta carrera es que debería de revisarse el protocolo a seguir en este tipo de circunstancias, tomando en cuenta a los aficionados. Después de todo, los fans pasaron 4 horas bajo la lluvia esperando la acción y se tuvieron que ir a casa con tres ridículas vueltas al circuito.
Portada Photo DPPI/Sipa USA
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