Era 26 de mayo de 1985 y en el futbol mexicano se vivió una de las peores tragedias que se hayan visto, pues 11 personas perdieron la vida y otras 59 resultaron heridas en el famoso túnel 29 del Estadio Olímpico Universitario.
Lo que se esperaba sería una fiesta culminó en tragedia pues Pumas y América disputaban la final de vuelta del torneo de futbol y ante la igualdad 1-1 en el Azteca la ilusión de que habría campeón en CU provocó un sobrecupo estimado de 90 mil personas cuando la capacidad del inmueble era de 68 mil aficionados.
Tumultos, golpes, hubo de todo en la tribuna y desafortunadamente ocurrió la desgracia cuando una multitud quedó atrapada en el túnel 29 del estadio y vinieron los muertos por asfixia.
Si bien se dice que las autoridades cerraron las rejas del inmueble por que mucha gente quería entrar por la fuerza, otros tantos dicen que fue tanta la gente que se juntó que murieron todos asfixiados aún con las rejas abiertas.
Hoy se conmemoran 35 años de aquel fatídico suceso que manchó de negro la historia del balompié mexicano.
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