En una fecha muy especial, las Chivas visitaron al Atlas en el Clásico Tapatío y los Tigres recibieron a Monterrey en el Clásico Regio con la obligación de un buen resultado que los catapultara a la zona de liguilla, y así fue.
Chivas y Atlas jugaron más que el orgullo en la cancha del Estadio Jalisco, las Chivas necesitaban con urgencia la victoria para confirmarse como un equipo para la liguilla; y el Atlas evitar a toda costa quedar en último lugar de la porcentual para salvarse de la más cara de las millonarias multas para los tres últimos equipos.
Pero Chivas doblegó a Atlas con la mínima diferencia a 10 minutos del final y mató el sueño rojinegro de aligerar la presión de cara a la última jornada y de paso se instaló en la octava posición lo que supondría una ligera ventaja al recibir la vuelta de locales en la serie de repechaje.
Tigres por su parte se jugaba el prestigio de llegar a este torneo siendo el subcampeón del mundo y estar muy lejos de los primeros puestos ante Monterrey que aprieta el paso para quedar entre los cuatro primeros puestos.
El anuncio de la salida del Tuca Ferreti del equipo al terminar el torneo parece que motivó a sus jugadores a dar el extra ante el odiado rival, pues los felinos vinieron de atrás y remontaron la desventaja para llevarse el triunfo, los tres puntos y su boleto a la reclasificación.
Aún resta una fecha y todo va a cambiar, hasta el liderato general está en suspenso de lo que pase con América ante Toluca y en la última jornada.
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