Luego de muchas versiones que apuntaban a que el Querétaro sería desafiliado y el Estadio Corregidora nunca volvería a tener público en sus gradas, la Asamblea Extraordinaria de la Liga MX terminó por sancionar de manera muy blanda la irresponsabilidad de la directiva.
Los Gallos Blancos no serán expulsados de la Liga MX, el castigo quedó en un veto de un año para La Corregidora y tendrán que buscar otra sede, ya se habla de Celaya, Irapuato o Toluca. Los equipos femeniles y de fuerzas básicas jugarán sin público en las instalaciones del club.
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La directiva actual del Querétaro, esa que nadie conoce y que encabeza Gabriel Solares será desafiliada y suspendida por cinco años de ejercer cualquier cargo en el futbol mexicano.
Multa económica de un millón, 500 mil pesos y su grupo de animación queda vetado para asistir a los juegos de local por tres años y a los de visitante por un año. Lo cual nos hace pensar que la medida impuesta el propio sábado por Mikel Arriola de prohibir acceso a barras visitantes tendrá vigencia máxima de un año.
Finalmente en la parte administrativa, la Liga MX le regresa el equipo a Grupo Caliente, dueños del equipo que en 2019 comenzaron un proceso de venta que no había concluido, pero con un plazo forzoso de poco más de un año para vender la franquicia ya que también son dueños de Xolos de Tijuana y Dorados de Sinaloa de la Liga de Expansión.
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