Todo comenzó como una arenga al equipo, las barras de Chivas de Guadalajara y la Ciudad de México se citaron en el hotel de concentración del rebaño la noche del viernes.
Los decenas de hinchas que acudieron llevaban bombos, trapos y banderas, pero sobre todo, mucha molestia por los resultados del equipo que hace cuatro partidos no gana y se encuentra en los últimos lugares del Clausura 2022.
Algunos jugadores de Chivas decidieron conversar con los barristas para explicar la situación ya que exigían respuestas y así fue, Pollo Briseño intentó aclarar que solo hacen su trabajo pero las palabras del defensor no eran satisfactorias para los hinchas que suelen ser los más severos en la crítica pues observan el desempeño en vivo de todo el plantel semana a semana.
Peligrosísimo!
Está claro que los barristas se sienten y se saben intocables..
El futbol les pertenece. Penoso. pic.twitter.com/SIV7qQJfnw
— Alex de la Rosa (@adelarosa) April 16, 2022
Las cosas subieron de tono y cuando el Pollo Briseño salió a dar la cara y estaba repartiendo autógrafos un par de barristas de Chivas no dejaron de increparlo a tal punto que todo se salió de control y las puertas del hotel terminaron destrozadas.
La policía tuvo que acudir al lugar para dispersar a los barristas que ya habían desatado un mini caos en la entrada del hotel del sur de la CDMX. Recordando que están prohibidos los ingresos de las porras visitantes al Estadio Azteca, pero también asegurando que las medidas y filtros son hasta más riesgosos al obligar a los hinchas de Chivas a asistir de manera camuflada a cualquier zona del estadio mezclando a los violentos con la familia.
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