Casi 72 horas después de los incidentes en Querétaro, las autoridades estatales mantienen la versión que hasta el momento no hay fallecidos
Casi 72 horas después de los lamentables incidentes en La Corregidora de Querétaro, las autoridades estatales mantienen la versión que hasta el momento no hay personas fallecidas.
Una situación difícil de creer, sobre todo en un país donde el propio presidente negó la misma semana, muertos ejecutados frente al paredón. Las imágenes son contundentes, cuerpos inertes, desnudos siendo masacrados con toda clase de armas blancas.
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La versión oficial se contradice con las historias que las redes sociales han ido mostrando con el paso de las horas. Recapitulemos los hechos y cada quien saque sus propias conclusiones.
La versión oficial
Las instituciones del gobierno de Querétaro se encargaron de difundir cifras de personas lesionadas que habían sido atendidas en el estadio y en el Hospital General, incluyendo la gravedad de los lesionados.
Negaron en todo momento que haya personas fallecidas, aunque sí podría darse el caso de un deceso, el de un chico que se encuentra intubado luchando por su vida.
Las versiones extraoficiales
Todo comenzó cuando el periodista David Medrano, conocido por tener información exclusiva, sobre todo cuando se trata de equipos de Guadalajara, publicó en Twitter que el número extraoficial de fallecidos ascendía a 17.
De inmediato el mundo periodístico reaccionó, las notas internacionales hicieron eco en todos los medios, pero el gobierno se encargó de desmentir, o tal vez, ocultar la verdad de los hechos.
Fuertes imágenes eran compartidas una y otra vez en redes sociales de cuerpos inertes tendidos en el suelo, desnudos y aparentemente sin signos vitales. Incluso testimonios de aficionados a su llegada a Guadalajara lo confirmaron.
Incluso los propios integrantes de la Barra 51 del Atlas se reunieron en el Estadio Jalisco y relataron los hechos en los que confirman que vieron varias personas en muy mal estado.
Incluso en Perú se guardó un minuto de silencio por la muerte de varios aficionados en México, una situación que cimbró al mundo deportivo.
Pero una versión escabrosa que circula en redes asegura que un abogado fue contactado por sus servicios para liberar el cuerpo de un aficionado fallecido que se encuentra en el forense de la ciudad de Querétaro, asegurando que pudo ser testigo de otros cuerpos con tatuajes de Atlas. Pero como toda la información de redes, carece de verificación.
¿Narcotráfico vinculado?
Otro hilo oscuro del que ha tirado la gente es el que miembros del crimen organizado estuvieron involucrado en la riña y que fueron ellos los que iniciaron y planearon todo.
Información que ha sido publicada por diversos periodistas y medios que recabaron testimonios donde incluso señalan a dos grupos en específico que se habrían enfrentado.
Lo cierto es que en diversos videos se puede observar a una persona vestida de elemento de seguridad plenamente identificada con el número 98 quien agredió dentro y fuera del estadio a aficionados de Atlas, demostrando que había seguridad corrompida y ayudando a los barristas de Querétaro.
Pero las barras no tienen tanto poder en el futbol mexicano, el narcotráfico sí, ellos sí son capaces de corromper cualquier sistema. No parecían barristas golpeando a otros barristas, ¿o si? Por acá alcanzamos a percibir un grupo entrenado, tal vez de choque, tal vez paramilitar, pero preparados con herramientas de construcción como picos, mazos, tubos, palas, cinturones, sillas como si supieran cómo y por dónde les iban a dar.
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