Jugar en uno de los equipos de futbol más grandes del mundo suena como un sueño, sin embargo, rápidamente se puede convertir en una pesadilla cuando se reciben malos tratos desde arriba.
Esto le pasó a Luis Suárez, quien después de seis años con el Barcelona fue echado con tal crueldad que incluso llevó a las lágrimas al uruguayo de 33 años.
Suárez se consagró con el equipo culé como su tercer máximo goleador. Aún así, cuando el club ya no lo visualizó en sus planes, se deshizo de él como un clásico bully lo haría: aislándolo del resto y bajando su autoestima.
En entrevista con AUF TV el ahora jugador del Atlético de Madrid reveló que de las cosas que más le dolieron fue que lo pusieran a entrenar por separado del equipo, que fue solo una de las formas poco profesionales en que el equipo comenzó a deshacerse de Suárez.
“Obviamente que los mensajes del club de que te buscaban una solución para cambiar de aire no me los tomé muy bien por las formas que se hicieron. Uno tiene que aceptar un ciclo, fueron días de pasar llorando por la situación que me estaba tocando vivir.
Hay cosas que no se saben, que no se supieron. Pero el ir a entrenar en el Barcelona y que te manden a entrenar aparte porque no pertenecías a los 22 jugadores. Vino la posibilidad del Atlético que no lo dudé en ningún momento.”
Una de las cosas que más le pegó, dijo, fue que lo dejaran de valorar como el buen futbolista que es. Ahora, con el Atlético de Madrid así como con la Selección Uruguaya de Futbol, Suárez tiene la oportunidad de volver a brillar y de jugar con la motivación de un equipo que lo respalda.
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