El domingo, la Liga MX emitió un comunicado compartiendo las medidas que entrarían en vigor después de la brutal pelea entre aficionados que se generó el 5 de marzo en ‘La Corregidora’ durante el encuentro entre Atlas y Querétaro. Sin embargo, las medidas son pocas, y se quedan muy cortas ante lo sucedido.
Oficialmente las autoridades no han reportado muertes, pero confirman que al menos 26 personas se encuentran hospitalizadas de gravedad. Por respeto no compartiremos las fuertes imágenes que el fin de semana rondaron las redes sociales, pero sí podemos decir que el evento representa la mayor brutalidad que se haya visto en el futbol mexicano.
¿La respuesta?
- El domingo se suspendieron todos los juegos de la jornada.
- Las barras visitantes ya no podrán entrar a los estadios.
- El Querétaro queda suspendido hasta nuevo aviso.
“El estatus de suspensión a partir de hoy, no podemos generar actividad futbolística en este estadio. Desde luego es algo que tiene que resolver la comisión disciplinaria sobre lo que va a suceder con el estadio. No vamos a tener actividad aquí. Para continuar con las jornadas y el futbol de la Liga MX tenemos que resolver en el corto plazo como industria, tenemos que generar proceso sancionatorio y cómo vamos a cambiar la política con los grupos de animación. Una vez resuelto esto como industria podemos seguir adelante y reconstruir con los equipos”, dijo Arriola en conferencia de prensa. - La LIGA MX ha solicitado al gobierno de Querétaro abrir un espacio de trabajo para identificar a los hospitalizados cuyas fotos fueron captadas en el estadio durante el partido y circularon en redes sociales.
- Arriola anunció que el próximo martes se llevará una Asamblea Extraordinaria de la LIGA BBVA MX para revisar el comportamiento de los grupos de animación de los clubes.
- Las autoridades estatales serán las encargadas de buscar y sancionar debidamente a los agresores.
Las medidas son pobres y apenas logran calmar las aguas después de lo sucedido. No se habla sobre cómo mejorar la seguridad en todos los estadios ni cómo garantizar la seguridad de la afición. Porque aunque esto sucedió en Querétaro, no hay garantías de que se repita en otro lugar, con otro grupo de aficionados violentos enardecidos.
Se rozó el tema de la desafiliación del Querétaro como medida. Pero no hay nada decidido.
No podemos más que esperar al martes para conocer a qué determinaciones se llegan en la asamblea extraordinaria. Pero en redes los analistas y aficionados piden sanciones y soluciones duraderas, no un curita para que rápidamente olvidemos lo sucedido y sigamos como si nada.
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