Parecía que la cosa apenas estaba por empezar. Tom Brady y Gisele Bündchen comenzaron a generar rumores sobre su divorcio a inicios de la temporada de la NFL, después de que el quarterback de Tampa Bay decidiera regresar al juego.
Gisele se hizo del mejor abogado de divorcios para celebridades deportivas y nos estábamos preparando para un escandaloso divorcio; o para una maravillosa reconciliación.
Nada de esto sucedió.
Brady confirmó este viernes que el divorcio entre él y su esposa por los últimos 13 años se había consumado.
“Mi esposa y yo finalizamos nuestro divorcio. Llegamos a esta decisión de forma amigable y agradecidos por el tiempo que estuvimos juntos”, publicó en Instagram el 7 veces ganador del Super Bowl.
“Fuimos bendecidos con unos bellos y maravillosos hijos, a los que continuaremos criando. Trabajaremos juntos como padres para asegurarnos de que reciban el amor y la atención que merecen”, agregó.
Brady pidió respeto a él y su ex pareja y asegura que este es solo otro capítulo más en la historia de cada uno.
Ahí terminó una de las parejas más bellas y poderosas del deporte.
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