Tristemente los recibimos con una trágica noticia para el boxeo. La boxeadora mexicana Jeanette Zacarías falleció después de recibir un contundente KO que la había dejado cinco días en coma en el hospital.
Zacarías se había enfrentado a la canadiense Marie-Pier Houle el fin de semana pasado en Montreal, Canadá. Sin embargo, en tan solo 4 rounds fue abatida.
Esta pelea terminó en tragedia. Zacarías tenía apenas 18 años y estaba comenzando su carrera profesional en el boxeo. Sin embargo, sus entrenadores la presionaron demasiado. No debía de haber subido al ring, esta muerte se pudo haber evitado.
La joven mexicana venía de un KO en mayo, y había perdido 4 de seis peleas profesionales. Esto levanta la duda acerca de si Jeanette estaba lista para enfrentar a Houle. Lo que sucedió en el cuadrilátero es una clara muestra de que no.
La pelea no debía terminar en tragedia. Pero el KO ya era muestra suficiente de que la boxeadora no estaba preparada. Para ella y su familia fue el fin de una carrera y una vida, pero la canadiense tampoco queda libre de repercusiones.
Marie-Pier Houle recibió críticas y amenazas en redes por haber dado el golpe fulminante y, aunque está claro que no hubo más que una intensión de pelea profesional, la carga del fallecimiento de Zacarías recae en ella.
Aún antes de conocer la triste noticia, la canadiense declaró que tomaría un descanso del boxeo. “Me siento culpable, aunque sé que es parte de los riesgos de nuestra profesión. Todos me dijeron que no me sintiera culpable y que mi pelea fue limpia… Solo pienso en ella y en su familia que está en México y no pueden estar junto a su cama”, declaró en entrevista con boxdecolombia.
Una vez más hay que poner en tela de juicio si el boxeo debería de seguir siendo un deporte profesional. Un par de personas golpeándose con violencia, en ocasiones hasta la muerte, apenas hace sentido hoy en día.
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