Tom Brady acaba de hacer historia en la NFL derrotando a los Packers en el juego por el campeonato de la NFC en el Lambeau Field, convirtiéndose en el primer QB de la historia en llevar a su equipo a un Super Bowl en casa, gracias a que este año el SB se jugará en Tampa.
¿Fue la actuación más espectacular del GOAT? Ni de cerca. Pero cualquier persona de 43 años o más sabe que, a esa edad, tratar de hacer cualquier cosa atlética puede tener más fallas que aciertos.
E independientemente de cómo haya sido, el punto es que Brady está en camino a su décimo Super Bowl, en el que buscará su séptimo anillo. Esos números son ridículos, pero Brady nos ha acostumbrado a verlo lograr lo ridículo desde que tomó el lugar del lesionado Drew Bledsoe en 2001.
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— NFL (@NFL) January 24, 2021
El triunfo del domingo sobre los Packers comenzó muy bien para Brady. Lanzó tres pases de touchdown en poco más de dos cuartos y ayudó a los Bucs a liderar el marcador 28-10 en los primeros minutos del tercer cuarto.
Sin embargo, poco después las cosas se pusieron feas para Brady. MUY feas. Lanzó tres intercepciones a lo largo del último cuarto y estuvo a punto de echar el juego por la borda.
Aún así, lo que Brady ha logrado este año aplasta cualquier duda que quedara sobre si realmente era o no el GOAT. A su edad, salir al campo y llevar a su equipo al Super Bowl en lo que ha sido una de las temporadas más complicadas de la historia debido a la pandemia sencillamente confirma su estatus como el mejor de todos los tiempos.
Lo que sigue para Brady es otro Super Bowl. Otro más. Y esta vez, será en el hogar de los Bucs. Para los Bucs no habrá viajes. No habrá juego en otro clima. Pero sí estará Patrick Mahomes del otro lado, buscando su oportunidad contra el GOAT.
¡Increíble!
Artículo traducido por Gabriela Enríquez