Mucha camaradería, mucha ilusión pero sobre todo, una pasión que no conoce fronteras la que mueve a la hinchada auriazul en su cita con la historia
La ciudad de Barcelona se viste de gala para recibir a un invitado muy especial, los Pumas de la UNAM que mañana disputan el trofeo Joan Gamper en el Camp Nou y aunque es un duelo de pretemporada, para los auriazules es la oportunidad de su vida.
La historia está para escribirse y eso lo saben cientos de aficionados de Pumas que ya se acercan a la ciudad condal para una cita con una nueva oportunidad de escribir un capítulo más de las páginas doradas del club.
Como una familia se ha comportado la hinchada universitaria que de manera muy apresurada se alistó para el partido histórico de este domingo en punto de las 8 de la noche hora local. Las calles en Barcelona ya respiran a la parcialidad de la Rebel que sigue devorando kilómetros para acompañar a su equipo.
La mayor parte de los cientos de aficionados de Pumas que ya se encuentran en Europa llegaron desde la Ciudad de México, pero una importante cantidad viene desde Estados Unidos y el resto de integrantes los conforman los grupos del interior de la República Mexicana.
Tal como sucedió hace unos meses en Seattle por la final de la Liga de Campeones de Concacaf, la invasión auriazul está presupuestada, aficionados de todo el mundo ya arribaron o están por llegar a Barcelona y será en la mítica Plaza Catalunya donde la barra de los Pumas se reúna para comenzar a alentar a su equipo.
Mucha camaradería, mucha ilusión pero sobre todo, una pasión que no conoce fronteras la que mueve a la hinchada auriazul en su cita con la historia, esa que escribieron en 2004 ante Real Madrid y que piensan repetir ante el Barcelona.
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