A lo Real Madrid, el equipo merengue consiguió el empate de último minuto en Champions League en su visita al Shakhtar con un cabezazo de Antonio Rüdiger que terminó sangrando en el terreno de juego.
El equipo ucraniano se vio obligado a jugar de local en la ciudad de Varsovia en Polonia debido al conflicto bélico en Ucrania y a pesar de irse al frente en el marcador, no supo liquidar al cuadro merengue que alcanzó el marcador.
La victoria parecía cantada para el cuadro del Shakhtar que comenzando la segunda mitad se puso al frente en el marcador, pero el empuje, la raza y las ganas de no dar nunca un partido por perdido llevaron al Real Madrid a intentarlo e intentarlo hasta que por fin se dio el milagro en el área.
Rüdiger de reciente llegada al Real Madrid acaba de convertirse en un jugador muy querido por la afición pro la manera de entregarse y luchar hasta el último momento con tal de igualar el marcador y no complicar su pase a la siguiente ronda de la Champions League.
La imagen fue dramática con Rüdiger festejando el gol con la cara ensangrentada lo cual hizo recordar a muchos aficionados merengues aquella emblemática frase de Santiago Bernabeu que decía: “La camiseta de Real Madrid es blanca. Se puede manchar de barro, sudor y hasta de sangre, pero jamás de vergüenza”.
[lawrence-auto-related count=4]