El Stade de France de París será la sede de la final de la Champions League este 28 de mayo en lugar de San Petesburgo.
La UEFA ya había anticipado su decisión de mover la final y la capital francesa fue la sede elegida gracias al apoyo del gobierno para albergar un partido que atrae la atención del mundo pero también de miles de aficionados que viajan al encuentro.
Junto con el gobierno francés, la UEFA apoyará plenamente los esfuerzos de las múltiples partes interesadas para garantizar la provisión de rescate para los jugadores de fútbol y sus familias en Ucrania, que se enfrentan a un terrible sufrimiento humano, destrucción y desplazamiento”, añadió el organismo en un comunicado.
Así mismo los equipos locales de Rusia y Ucrania que sigan en competición lo harán en “terreno neutral” hasta nueva orden”, una decisión que afecta al Spartak de Moscú que sigue en Europa League pero no para el encuentro eliminatorio de Rusia ante Polonia ya que esa instrucción debe llegar de FIFA.
La UEFA no se pronunció al respecto de Gazprom, uno de los principales patrocinadores de la Champions League con quienes el Schalke 04 de la Bundesliga ya rompió relaciones comerciales y los retiró de su camiseta.
Kremlin reacciona y lamenta decisión
La sede del gobierno de Rusia reaccionó a la decisión de UEFA de cambiar la sede de la final de la Champions League.
El Kremlin lamentó el cambio de la final de la ciudad de San Petesburgo pues a decir del portavoz, Dimitri Peskov “San Petersburgo habría ofrecido las condiciones ideales para la celebración de semejante festival futbolístico“.
El presidente de la Federación de Futbol de Rusia también lamentó la decisión pues a su pensar el deporte debe estar alejado de los motivos políticos pues afecta a los aficionados.
“La Federación Rusa de Futbol siempre ha defendido el principio de que ‘el deporte está al margen de la política’ y por lo tanto no puede apoyar esta decisión”, añadió el dirigente. Esta decisión “viola los principios del deporte y ataca los intereses de los jugadores, de los entrenadores y de los aficionados”, criticó Diukov.
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