LAS VEGAS – Michael Chiesa, peso welter de la UFC, quiere asegurarse de estar completamente saludable antes de regresar a la acción.
En estos momentos, Chiesa (17-6 MMA, 11-6 UFC) está lidiando con una lesión en la espalda muy molesta, y el luchador de 34 años no cree que valga la pena arriesgarse y competir cuando está afectado.
“Es muy posible que me haya lastimado la espalda a finales de febrero, principios de marzo, así que he estado mejorando con eso”, le dijo Chiesa a MMA Junkie. “Pero estar allá afuera (en la International Fight Week), siento que la pelea más importante es aquí; sí tengo ganas de volver a competir, pero tengo que asegurarme de que mi cuerpo esté bien.”
El ganador de la temporada 15 de “Ultimate Fighter” arrancó en caliente en 2018 cuando regresó al peso welter y amasó una racha de cuatro peleas ganadas. Sin embargo, Chiesa ha caído dos veces seguidas contra Vicente Luque, y la derrota más reciente fue en noviembre pasado contra Sean Brady, así que quiere asegurarse de que estará saludable cuando regrese a las peleas.
Chiesa dijo: “Ha sido una especie de problema constante, pero eso es lo bueno de la UFC PI. Me están cuidando, se están asegurando de que esté bien cuidado. Es importante para mí, especialmente por donde estoy, vengo de dos derrotas. No puedo salir a pelear y llevar esta desventaja, tratando de poner una tirita en la herida cuando en realidad necesita puntadas”.
“Así que eso es lo más importante, simplemente estar seguros de que estoy saludable, pero tengo hambre. Tengo la llama. Quiero pelear. La división de peso welter se está poniendo realmente interesante: están llegando muchos prospectos y muchos de los veteranos bien establecidos en la división siguen brillando con mucha fuerza, así que solo quiero asegurarme de estar saludable antes de regresar allá adentro.”.
Artículo traducido por Ana Lucía Toledo
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