Tigres es campeón por tercera vez en la Liga MX femenil, pero urge atender la brecha salarial en la categoría rosa, es vergonzoso
Las Tigres de la UANL son las nuevas monarcas del futbol femenil mexicano al coronarse en serie de penales ante las Rayadas de Monterrey que buscaban el bicampeonato.
El futbol femenil en Monterrey está tomando tintes de potencia, las auriazules son las máximas ganadoras de la Liga MX femenil con tres títulos mientras sus más cercanos perseguidores solo tienen uno: América, Chivas y Monterrey.
El proyecto femenil, que tomó forma a partir del Apertura 2017, obligó a los equipos de primera división a tener un plantel en la categoría rosa pues el campeonato se conforma de 18 equipos, mismos que participan en la primera división varonil.
No todos los clubes vieron con buenos ojos la medida pues solo incrementaría gastos y las ganancias serían escasas y ¿qué hicieron? Convertir a la Liga MX femenil en la empresa peor pagada de México, incluso con tintes de explotación.
La brecha salarial un tema de atención urgente para la Liga MX
Durante los tres años que lleva la Liga MX femenil hemos escuchado historias de terror no dignas de un equipo que se dice ser profesional, las condiciones de entrenamiento, juego, viajes y salarios no son las mejores.
Alguna vez, Carlos Salcido denunció que las jugadoras de Tiburonas de Veracruz no tenían ni agua para hidratarse, el plantel había sido notificado que llevaran su agua a las prácticas, las cuales eran en unas canchas prestadas, sin vestidores, ni baños. Afortunadamente ahora Veracruz está desafiliado.
Las Centellas del Necaxa denunciaron que su club las obligó a viajar 10 horas en autobús desde Aguascalientes a la Ciudad de México para enfrentar al América ese mismo día, lo peor es que había un bloqueo en la carretera, llegaron tardísimo, les compraron tacos para comer en el camión mientras se cambiaban pues llegaron prácticamente al silbatazo inicial.
Terminando el partido, se subieron al autobús y se regresaron, mientras un plantel de primera división viaja en avión, concentra un anoche antes en un hotel cinco estrellas y muchas veces duermen en la ciudad terminando el partido y regresan en avión al día siguiente, muy descansados.
Pero la brecha salarial es un tema que urge atender, pues en promedio una jugadora de la Liga MX femenil gana el 0.63% de lo que ganan los hombres.
Veámoslo en cifras, una jugadora en promedio gana 3 mil 420 pesos, estos son 171 dólares mensuales y si te tocó jugar en Veracruz, lleva tu agua. El sueldo de los hombres promedia 540 mil 460 pesos, unos 27 mil 130 dólares, además los jugadores que menos salario perciben en primera división es de 25 mil pesos, unos mil 255 dólares mensuales.
Condiciones miserables con las que no se puede vivir
Daniela Pulido, jugadora de Chivas femenil denunció hace una semana que su salida del rebaño sagrado se debió al bajo salario que percibía, miserable, con el que no se puede vivir y lo peor, hay compañeras suyas que ganan menos.
Urge compensar el tiempo y esfuerzo que las chicas dedican a cumplir su sueño de ser jugadoras profesionales de futbol, los equipos de la Liga MX femenil tienen que entender que no es un gasto, están sembrando una semilla que un día les dará frutos maravillosos.
No todos los equipos tienen los buenos ejemplos de Pumas que a través de un patrocinador automotriz, pudieron darle a todos los jugadores del plantel femenil y varonil un vehículo nuevo, los primeros dos años a préstamo, pero esta última vez con factura y todo, un regalo del patrocinador del equipo a las y los jugadores de la primera división de Pumas.
Rayadas y Rayados salieron campeones en el mismo torneo, hace justamente un año, a los hombres les tocó bono por entrar a liguilla, por avanzar a semifinales, por llegar a la final, por goles anotados y por supuesto un bono muy generoso por salir campeones mientras que al plantel femenil les regalaron un iPad y les agradecieron su esfuerzo. Vergonzoso que exista tal nivel de desigualdad en el futbol mexicano.
Señores directivos dejen de pararse el cuello asegurando que impulsan el futbol femenil, porque deberían estar avergonzados de las condiciones laborales en las que tienen a sus equipos.
Foto portada vía @tigresfemeniloficial
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