Momentos de angustia se vivieron en el duelo entre Cadiz y Barcelona por LaLiga de España pues al minuto 81 del partido el árbitro detuvo las acciones pues un aficionado luchaba por su vida en las gradas del Estadio Nuevo Mirandilla.
Fueron cinco minutos de mucho nerviosismo en el campo y en las gradas pues el juez central indicó a los cuerpos médicos de ambos equipos que se acercaran a apoyar al aficionado que aparentemente estaba sufriendo un problema cardiaco.
Jeremías Ledesma corrió por un desfibrilador para que fuera atendido un aficionado en la tribuna.
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— #PorLasQueMueres (@Salcedo_Hugo) September 10, 2022
La tensión aumentó con el paso de los minutos y fue el propio portero del Cadiz, el argentino Jeremías Ledesma quien llevó corriendo desde el banquillo a la tribuna un desfibrilador que lanzó a los doctores que atendían al aficionado.
Ronald Araujo praying for the fan who fell unconscious in the stand.
Football is more than just a game
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— Barça (@FCB_OneTouch) September 10, 2022
Durante varios minutos se suspendió el partido ante un estadio en completo silencio, los rostros de los aficionados y los propios jugadores denotaban la angustia que se palpaba en el aire, tanto así que el jugador Ronald Araujo comenzó a rezar en el terreno de juego.
El sonido local del estadio solicitó la presencia de un cardiólogo en la zona donde se encontraba el aficionado, así mismo varios elementos de la banca del Cadiz apoyaron llevando una camilla para trasladar al paciente.
Aplausos para el médico del Cádiz que ayudó a estabilizar a la persona descompensada
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— Mati (@matiasm_02) September 10, 2022
Los equipos regresaron al vestidor y minutos más tarde regresaron al terreno de juego para hacer movimientos de calentamiento en lo que lograron estabilizar al aficionado como después fue anunciado, quien tras varios intentos recuperó el pulso y pudo ser trasladado al hospital con vida por lo que los médicos del Cadiz recibieron una ovación de la afición.
El partido se reanudó y el Barcelona tuvo tiempo de convertir dos goles más para concluir la goleada por 0-4 en su visita a Cadiz que quedó marcada por un hecho poco usual en el futbol pero que sin duda puso a prueba a todos los aficionados y cuerpos médicos de ambos equipos.
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