Los jugadores
También los jugadores pierden oportunidades dentro de este formato ya que pierden la oportunidad de ascender a través de su buen desempeño en torneos como la Champions League. Los atletas ven la iniciativa como un acuerdo dominado por la codicia además de que dejan de importar los resultados de juego reales en la cancha.
Además, el modelo estimula que los clubes se queden con más dinero mientras que los jugadores se quedan con menores sueldo. Por un lado los clubes medianos ya no tendrán el estímulo de invertir importantes sumas en buenos jugadores para mejorar, mientras que los integrantes de la Superliga proponen un tope salarial como el que ya se utiliza en ligas estadounideneses como la NFL.
Los fans
También los fans están fúricos y no solo los de equipos medianos que ya no verán a sus clubes enfrentarse a los más grandes y pelear por una oportunidad en los primeros lugares de Europa. También los fans de los equipos que forman parte de la Superliga están molestos con sus clubes por esta actitud que excluye a los demás de una competencia justa.