Los Pumas de la UNAM siguen en picada y desde que Dani Alves llegó al equipo no han podido ganar un solo partido y ya acumulan 17 goles en contra en cuatro juegos.
Pumas no sacó ni un punto de una jornada de tres partidos y el amistoso ante Barcelona que dio comienzo a una crisis de resultados donde un sector de la afición ya pide la cabeza del profe Andrés Lillini.
La goleada de Santos ayer en Ciudad Universitaria por marcador de 5-1 evidenció un sector defensivo que no encaja y que simplemente es una avenida para las delanteras rivales como lo evidenció América, San Luis y los de La Comarca que se despacharon con la cuchara grande.
Abucheos para Alves y Julio
La afición se cansó de la apatía del grupo, los abucheos fueron dirigidos a Julio González en quien la hinchada depositó mucha confianza y no se le ve el nivel esperado. Y Dani Alves, el flamante refuerzo de la temporada que a pesar de jugar partidos completos no recupera balones y aunque logra conectar buenos servicios con sus compañeros, éstos no lo aprovechan para hacer valer su calidad.
Andrés Lillini no se bajará del barco como lo declaró al finalizar el encuentro ante Santos; y el mensaje de Miguel Mejía Barón a media semana aseguró la continuidad del argentino pase lo que pase, además Pumas no suele ser un equipo que pierda la paciencia rápidamente.
Algunos medios reportaron que esta semana la directiva universitaria se reunirá con Tuca Ferreti, el histórico brasileño que sabe lo que es llegar a la UNAM a ordenar defensivas que reciben goleadas, pero, ¿es lo que necesita Pumas?
¿Se acabó la era Lillini?
La capacidad de Lillini está probada con Pumas, sacándole jugo a planteles mucho más limitados que el que actualmente tiene, tal parece que el proceso de adaptación le está pesando a los refuerzos que han quedado a deber.
Eduardo Salvio, Gustavo Del Prete y Dani Alves llegaron al equipo junto a otros jugadores del mercado nacional, como los grandes refuerzos que demandaba la afición felina, pero salvo el Toto Salvio, los demás han quedado mucho a deber y no muestran el nivel esperado.
Es momento de tener paciencia en Pumas, de apostarle a lo que siempre han hecho bien, balance entre cantera y experiencia. Los refuerzos encontrarán su nivel con el paso de las jornadas y entrarán en la dinámica que un equipo como Pumas requiere.
No por nada Andrés Lillini es el técnico en activo que más tiempo lleva dirigiendo al mismo plantel al cumplir dos años al frente de los de la Universidad Nacional, su era puede continuar y la crisis de resultados se puede superar.
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