A todos nos emocionó el anuncio del regreso del futbol en México el próximo 24 de julio, fecha en que de comienzo el Apertura 2020, toda vez que la pandemia obligó la cancelación del Clausura sin campeón.
Pero tal parece que en la cabeza de los directivos mexicanos sigue presente intentar copiar, en lo mayor posible, el modelo de negocio de las ligas deportivas más importantes del vecino del norte.
LigaMX al estilo gringo
No solo es el deseo de fusionar la MLS y la Liga MX, la Liga de Expansión es otro proyecto impulsado con el espejo de la MLS. Ahora también se reinstaura el ‘repechaje’, pero no con el formato que conocíamos, no, ahora la Liga MX definirá a sus clasificados a la fiesta grande de manera similar al llamado ‘juego de comodines’ que permite a más equipos aspirar a la emoción de los playoffs… perdón, la liguilla.
Cierto que es un experimento de dos años, así lo dijo Enrique Bonilla, si funciona se mantiene, pero ya son demasiados cambios en el futbol mexicano, aún hay varias sorpresitas guardadas y si miro el calendario faltan 43 días para el 24 de julio, tiempo suficiente para que a nuestra federación se le ocurra alguna otra ‘novedad’ antes de reanudar actividades.
La pandemia y la LigaMX
Lo han repetido muchas veces, no solo en México, en todos los campeonatos deportivos que se suspendieron, en tiempos como este, las ideas innovadoras son bienvenidas, reinventarse o morir, dicen los clásicos.
Pero en México el pretexto de la pandemia le dio la voluntad a los directivos de hacer y deshacer el torneo a su antojo sin importar la opinión de otros actores involucrados en el negocio del futbol como los futbolistas, principalmente, patrocinadores, medios de comunicación y el siempre olvidado aficionado.
Si recapitulamos, desaparecieron el descenso, propusieron la fusión con la MLS, cancelaron el torneo, cambiaron al Morelia de sede, acusaron el presidente del Cruz Azul de lavado de dinero -parece que Don Billy se salvó, esta vez…-, implementan el ‘Wild Card’, perdón, otra vez esta confusión de ligas, el repechaje y también quieren desaparecer al Querétaro y convertirlo en el Atlante, regresarlo a la Ciudad de México y al mítico estadio Azulgrana, después re bautizado Azul cuando cambió de inquilino.
Ya no sabemos qué esperar de la Federación Mexicana de Futbol, renovarse o morir y tal parece que el balompié en México se niega a darse por muerto y a salir pronto de esta crisis, pero la crítica ahí está, pensemos más en los aficionados y menos en Estados Unidos, en México hay suficiente pasión para no dejar morir el futbol, no lo hagan ustedes, señores directivos.
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