La temporada pasada Max Verstappen y Lewis Hamilton nos regalaron varias carreras cardiacas mietras que ambos peleaban por el campeonato de la Fórmula 1. El campeonato se lo llevó finalmente Verstappen, después de una muy apretada competencia en Abu Dhabi.
Desde que Hamilton perdió el campeonato, el piloto número uno comenzó a caer en una especia de depresión de la cual no vemos que se levante.
El colmo fue en la carrera de Imola el fin de semana pasado, donde el piloto de Mercedes no solo quedó en la posición 14, sino que Verstappen alcanzó a sacarle una vuelta entera de ventaja.
Es verdad que Mercedes no ha logrado poner sus autos a punto desde que hicieron los nuevos ajustes para la temporada. Pero lo de Hamilton es una barbaridad. Su compañero George Russell alcanzó la cuarta posición lo que solo demuestra que tan, tan, mal tampoco están los monoplazas.
Solo podemos suponer que Hamilton no se recupera emocionalmente y que una posible depresión de no lograr competir por los primeros lugares lo tiene atorado al final de la competencia. Lamentablemente, para nosotros los espectadores, esto significa una carrera mucho más aburrida.
Y no solo para nosotros, los propios pilotos están desanimados ante la pobre competencia de Mercedes. Al menos eso dijo Verstappen, quien más de alegrarse por llevarle tal ventaja a Hamilton no se siente “nada emocionado”.
“Mercedes ha sido lento todo el año, así que no es nada emocionante para mí; simplemente, ha sucedido”, declaró el holandés.
Y sí, Mercedes y Hamilton no están logrando darnos una carrera interesante así que, por arrogante que suene, Verstappen tiene razón. Eso sí, nos encanta que Hamilton le esté cediendo su lugar a Checo Pérez.
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