Hace más de un año, cuando no podíamos ni sospechar el futuro que nos esperaba con una pandemia mundial, la llegada de Chicharito Hernández a Los Ángeles en marzo de 2020 era prácticamente el evento más festejado del momento.
Llegó COVID-19 y una enorme ola de momentos inesperados, dentro y fuera del mundo deportivo, de los cuales no dejamos de hablar.
Sin embargo, la carrera de Chicharito siguió avanzando. Y lo hizo a tropiezos. No solo por una primera temporada interrumpida, en aislamiento, sino por las continuas lesiones que han dejado al mexicano con mucho qué desear.
La temporada pasada fue un desastre para el ex jugador de Chivas. Chicharito mismo ha aceptado que se encontraba en un mal momento personal, separándose de su esposa y además superando la muerte de su abuelo. Sin embargo, esta temporada el mexicano había regresado con mucha fuerza, solo para volver a quedar fuera debido a otra lesión.
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Las lesiones del mexicano han significado que apenas haya logrado jugar menos del 50% de los partidos de la temporada y media que lleva la MLS. Con un total de 12 goles y un sueldo anual de 6 millones de dólares, el Galaxy está pagando un equivalente a medio millón de dólares por cada gol de Chicharito.
Si las cosas siguen así, las cuentas no le van a salir al Galaxy.
Por lo pronto, Chicharito será baja en el Juego de Estrellas de este miércoles entre la MLS y la Liga MX, y seguirá sin sumar goles para su equipo angelino.
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