La misión de Gennadiy Golovkin el sábado es casi imposible.
El campeón del peso supermediano Canelo Álvarez, quien se enfrentará a GGG por tercera vez en una pelea de pago por evento en la T-Mobile Arena, podría estar más vulnerable que de costumbre después de haber perdido ante el peso semipesado Dmitry Bivol en mayo. Su seguridad recibió un golpe.
Y pueden apostar a que Golovkin estará tan motivado como lo estuvo en las primeras dos peleas ante Álvarez, o hasta más. Con 40 años, esta podría ser su última gran oportunidad.
¿Significa que por esto tiene buenas oportunidades de ganar? No realmente, y aquí te decimos por qué.
La diferencia de edades por ocho años entre los peleadores no fue un factor demasiado importante cuando Golovkin tenía 35 y 36 años, que fue cuando empató y luego perdió ante Álvarez. Ahora podría ser un impedimento.
Golovkin (42-1-1, 37 KOs) comenzó a mostrar señales de decadencia en la decisión unánime, pero cerrada, en octubre de 2019 ante Sergiy Derevyanchenko, quien llevó al entonces peleador de 37 años a sus límites.
Se recuperó y pudo parar a sus oponentes Kamil Szeremeta and Ryota Murata (para ganar dos títulos de peso medio), en diciembre de 2020 y el pasado abril, respectivamente. Pero, aunque ha mantenido su poder en las 160 libras, parece que ha perdido algo de sus reflejos y velocidad.
Incluso el propio Golovkin dijo estar cercano al retiro, lo que no escuchas generalmente de un peleador que está entrando en la pelea más importante de su carrera.
Puede compensar cualquier deficiencia hasta cierto punto con su experiencia y determinación, pero eso tiene un límite frente a un peleador de élite que está en su mejor momento.
Johnathan Banks, entrenador de Golovkin, no piensa eso y considera que los dos peleadores han cambiado desde su último encuentro hace cuatro años, lo que es cierto. Pero, otra vez, la diferencia entre 32 y 40 es abismal en el boxeo.
Y luego está el tema del tamaño.
Golovkin, quien ha peleado en las 160 libras a lo largo de su carrera de 16 años, está subiendo a las 168 libras para esta pelea. Por un lad esto podría ayudarle. Habrá tenido que perder menos energía al ganar peso. Pero por el otro lado está subiendo de peso para enfrentar a alguien que ha peleado principalmente en las 168 libras o por encima de eso desde 2018.
Eso significa que podría estar cediendo la única ventaja que podría tener sobre Canelo. ¿Puede llevar su potencia hasta las 168 libras? ¿Y podrá absorber los golpes de un peleador más grande? Esas son preguntas legítimas en esta pelea.
Finalmente, Alvarez (57-2-2, 39 KOs) también llega determinado a dar resultados wen esta pelea. Viene de una derrota vergonzosa, aunque no lo quiera reconocer. Quiere demostrar que aún es el mejor en el deporte, y eso es lo que quiere.
Además, claro que no puede darse el lujo de repetir 2 derrotas, particularmente contra un boxeador de 40 años en su segunda pelea. Podría ser que nunca más sea visto de la misma forma si no gana el sábado.
Eso va en contra del kasajo, aunque llegue al ring en su mejor forma.
Así que sumemos esto. Álvarez es mucho más joven naturalmente más grande y, por mucho, es mejor que Golovkin. Es por eso que quienes llevan las estadísticas ponen al mexicano como favorito 4½-1, lo que es bastante en estándares de boxeo.
Nada de esto indica que Golovkin no puede ganar la pelea. Grandes boxeadores, incluso mayores, han encontrado manera de salir victoriosos cuando nadie lo creía posible.
Y no se equivoquen GGG es un gran peleadores. O al menos lo fue.