Naomi Osaka comunicó un mensaje claro a lo largo de su participación en el U.S. Open en Nueva York: Black Lives Matter.
Antes de su primer partido y en todo su recorrido hasta la victoria del campeonato contra Victoria Azarenka, Osaka salió a la cancha usando cubrebocas personalizados con el nombre de distintas personas negras fallecidas a causa de la violencia policiaca. Usó cubrebocas con los nombres de Breonna Taylor, Elijah McClain, Ahmaud Arbery, Trayvon Martin, George Floyd, Philando Castile y Tamir Rice.
Este gesto fue una protesta y un acto de solidaridad, algo por lo que enfrentó varias críticas en redes sociales. El martes, Osaka se dirigió a estos detractores con esa energía y firmeza que la caracterizan.
En su cuenta de Twitter, Osaka escribió: “Todas las personas que me estuvieron diciendo que “dejara la política fuera de los deportes” (que no fue para nada político), realmente me inspiraron a ganar. Más vale que sepan que voy a tratar de estar en la pantalla de su tv tanto tiempo como sea posible”.
All the people that were telling me to “keep politics out of sports”, (which it wasn’t political at all), really inspired me to win. You better believe I’m gonna try to be on your tv for as long as possible.
— NaomiOsaka大坂なおみ (@naomiosaka) September 15, 2020
A veces, el activismo de los atletas es percibido como una distracción de su deporte. Muchos alegan que la presión emocional adicional de luchar por algo más grande que ellos divide su atención y debilita su rendimiento en la cancha. Sin embargo, el mensaje de Osaka parece ser exactamente el contrario. En vez de haberse desmoronado frente a los haters o distraído con su activismo, canalizó todo eso para alcanzar la victoria.
I would like to thank my ancestors because everytime I remember their blood runs through my veins I am reminded that I cannot lose.
— NaomiOsaka大坂なおみ (@naomiosaka) September 13, 2020
Traducción: Quisiera agradecer a mis ancestros porque cada vez que recuerdo que su sangre corre por mis venas, es un recordatorio de que no puedo perder.
Osaka, de padre haitiano y madre japonesa, ha estado particularmente activa en la lucha contra el racismo, no solamente en las redes sociales sino también en sus entrevistas post partidos. Tras su victoria sobre Azarenka, le preguntaron a Osaka qué mensaje estaba tratando de enviar con sus cubrebocas. Sin titubeo alguno, Osaka redirigió la pregunta al público:
“¿Cuál fue el mensaje que ustedes recibieron?”, dijo. “¿No sería esa la pregunta? Creo que el punto es hacer que la gente comience a hablar”.
Osaka no ha detenido ni por un instante su activismo, y en vez de afectar su atención, esto únicamente ha dejado aún más claro la extraordinaria atleta y persona que es.
Artículo traducido por Gabriela Enríquez