Pumas le debía a su gente una actuación como la que brindó anoche en Ciudad Universitaria para amarrar su boleto al repechaje del Apertura 2021.
Con mucha garra, el equipo de Andrés Lillini remontó una desventaja que llegó a ser de 1-3 para ganar 4-3 sobre el final en agónico tanto del recién llegado Diogo de Oliveira.
El brasileño se estrenó en el campeonato con un doblete que sirvió para empatar y remontar la desventaja de Pumas ante un Estadio Olímpico Universitario que se volcó en apoyo a los locales en busca de la hazaña que finalmente consiguieron.
Una noche mágica en CU con un atardecer espectacular que cayó durante la segunda mitad y solo decoró más la maravillosa remontada de Pumas en un juego que ya parecía de liguilla por la intensidad con la que se disputó cada pelota.
Jugadores hacen desaire a la afición
Sin embargo no todo fue felicidad y comunión entre Pumas y su afición, al finalizar el encuentro el equipo no se acercó a la Rebel a gritar el Goya como se acostumbra en un estadio lleno de ideología, símbolos, tradición y esencia.
Los jugadores se dieron la vuelta recriminando el reproche sufrido hacía apenas unos días en la goleada en contra ante Santos que comprometió mucho la clasificación felina. Dejaron al público con la señal de Goya en las manos, se abrazaron en el centro, saltaron y festejaron en grupo.
La afición de Pumas abucheó y fuerte a su equipo tras la derrota a media semana. Han tenido momentos muy irregulares en el campeonato, pero ante Cruz Azul el equipo se brindó y la gente también, el apoyo fue descomunal sobre todo cuando se presagiaba el empate y la posterior voltereta.
Serán los resultados los que vuelvan a unir este binomio que ha traído épocas doradas en el Club Universidad Nacional. El jugador número 12 pesa en un equipo como Pumas, no se trata de cualquier hinchada, a CU se asiste por amor a los colores, no por los jugadores.
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