La Bundesliga alemana se reanuda a mediados de septiembre y los 36 equipos de la primera y segunda aprobaron el plan que habrá de hacer posible el regreso de los aficionados a los estadios.
Dentro de las propuestas aprobadas está eliminar el contingente de entradas para seguidores visitantes; personalizar las entradas para tener control en caso de tener que localizar a los aficionados; eliminar las secciones de pie en la tribuna y prohibir la venta de alcohol entre otras medidas.
Por supuesto que el plan depende del visto bueno de las autoridades así como la evolución de la pandemia.
“La prioridad en Alemania no es ahora llenar estadios, sino la situación de salud pública”, dijo el director gerente de la liga alemana de futbol, Christian Seifert.
El reciente incremento de contagios hace poco probable un partido con 25 mil aficionados a decir del propio primer ministro de Baviera, Markus Söder, por lo que no se descarta que toda la siguiente temporada se juegue a puerta cerrada.
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