La primera fecha de la Fórmula 1 en Baréin estuvo de infarto con lo emocionante que se puso. El primer tercio la carrera, Charles Leclerc, de Ferrari, y Max Verstappen, de Red Bull, nos dieron un gran espectáculo con sus rebases para ponerse en la primera posición.
Hacia el final de la carrera otra vez tuvimos momentos inesperados. Primero salió Verstappen por fallas en el motor y después quedó fuera Checo Pérez, también de Red Bull, por la misma razón, cuando ya había asegurado podio.
Concentrado en la carrera y confiado de los buenos resultados que han dado los autos de Ferrari en pruebas y carrera, a Leclerc se le ocurrió hacer una bromilla a su equipo. Sin tener idea de lo que estaba sucediendo con Checo y su falla de motor, Leclerc dijo por la radio: “Pasa algo extraño con el motor”.
El ingeniero de Ferrari simplemente respondió “copiado”, y seguramente mientras lo decía el pánico se apoderaba de todo el equipo, que ya había visto cómo Red Bull había perdido los dos autos.
Después le dieron más detalles por la radio:
“Entendido. Tenemos doble bandera amarilla en la recta principal, Pérez se detuvo en la curva 1″.
Para Leclerc todo fue un chistecillo en medio de un triunfo que él veía asegurado. Apenas después se enteró del terrible timing de su broma y del sustazo que le metió a todo el equipo.
“Hice una pequeña broma en la radio en la última vuelta, diciendo que había algo extraño con el motor. Estoy seguro que le dio un ataque al corazón a algunos ingenieros, pero todo estaba bien. Así que estoy muy feliz que esta vez hayamos traído la victoria a casa”, declaró Leclerc.
Después de llevarse el 1, 2, esta temporada Ferrari promete regresar a los lugares que le han dado renombre a lo largo de su historia con la Fórmula 1. Mercedes y Redd Bull, los dos favoritos a competir por los primeros lugares, deberán hacer urgentes ajustes en sus autos si quieren tener una oportunidad.
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