Checo Pérez lo hizo de nuevo, soportó la presión de Charles Leclerc y se llevó el triunfo en el Gran Premio de Singapur de manera magistral.
Lo de Checo fue incuestionable, desde la clasificación se supo colocar en la segunda posición confirmando que lo suyo son los circuitos callejeros como sucedió en Mónaco esta misma temporada.
Ya en la carrera el mexicano se adelantó desde la primera vuelta y se llevó el Gran Premio dejando imágenes para la historia.