El LAFC de Carlos Vela y Gareth Bale se coronó campeón de la MLS al derrotar al Philadelphia Union en una final no apta para cardiacos que se definió por penales.
Muchas emociones en un partido que concluyó con el portero del LAFC expulsado, empates y remontadas en tiempo extra en una definición que tuvo que llegar hasta la máxima instancia para conocer al campeón.