Cuando Joe Burrow empezó a jugar futbol americano juvenil, él había puesto la mira en ser un ala abierta o un corredor ofensivo. De hecho, incluso hasta rechazó la primera oportunidad que se le presentó para jugar como quarterback.
“Yo no escogí jugar como quarterback,” dijo Burrow sobre por qué quería jugar como quarterback. “Llegué a mi primera práctica infantil y el entrenador de ese entonces, el entrenador Sam Smathers –a quien veo todo el tiempo cuando regreso a casa–, básicamente me preguntó si quería ser quarterback y yo le dije: ‘No, la verdad no.’. Pero entonces él me contestó, ‘Bueno, pues qué mal, porque serás quarterback.'”.
Burrow pensaba que si jugaba como quarterback en ese nivel, él no tendría el balón en las manos el suficiente tiempo. El quería estar en la acción lo más que se pudiera.
Está de más decir que su vida hubiera sido drásticamente diferente si Smathers no lo hubiera forzado a jugar como quarterback.
“Yo quería ser ala abierta o un receptor”, dijo Burrow. “No sé por qué. Supongo que pensé que en futbol infantil no íbamos a lanzar mucho el balón, así que yo quería tener el balón en mis manos. Obviamente me da gusto que todo haya salido de la forma en la que salió. Esta es mi carrera. No sé si sería un ala abierta de la NFL. Probablemente fuera un sueño imposible, pero puedo jugar bastante bien como quarterback.”.
Tiene toda la razón.
En su segunda temporada en la NFL, Burrow está al frente de un equipo que ganó cuatro partidos en 2020 para llegar al Super Bowl 56. Además del juego en el campo, sin lugar a dudas, el efecto más notorio en la franquicia de quien fuera la primera selección, se observa en términos de la confianza.
Mientras que Burrow le resta importancia a la magnitud del próximo juego, él sabe perfectamente la posición en la que se encuentra. Cuando tomó la sugerencia de Smathers para jugar como quarterback, él soñó con un momento como este. Contrario a lo que pensaba cuando era un niño, tendrá el balón en sus manos tanto como quiera durante el partido contra Los Angeles Rams.
“Creo que mi parte favorita de jugar como quarterback es que la NFL tiene grandes jugadores en todas las posiciones, pero creo que solo unos pocos afectan el partido de forma drástica.”, dijo Burrow, “Y creo que el quarterback es justo la posición en el campo que realmente tiene un efecto en el juego en cada una de las jugadas. Me gusta tener el balón en las manos en cada jugada y que se pueda ganar o perder conmigo.”.
Artículo traducido por Ana Lucía Toledo
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