Uff, qué juegazo fue el quinto encuentro entre los LA Dodgers y los San Diego Giants.
¿Pero ese final? A nadie le va a gustar cómo terminó.
Los dos rivales de la NL West el tipo de juego de duelo de pitchers reñido que te tiene mordiéndote las uñas minuto a minuto. Dave Roberts una vez más jugó un pitcheo perfecto, Corey Knebel arrancó como abridor de manera perfecta, pasando a Julio Urías como titular en la tercera entrada y pasando por Blake Treinen y Kenley Jansen antes de cerrar con el gran Max Scherzer en su primer save en su carrera.
Los Giantas tuvieron una oportunidad detrás de las increíbles siete entradas de Logan Webb… pero luego llegó la cantada que terminó con todo. El strikeout de Wilmer Flores que se veía más como un check-swing debió haberse extendido con ese al bat. No se podía revisar, game over. Y todo de lo que estamos hablando este viernes es acerca de esta cantada en la primera base por el umpire Gabe Morales.
Y eso apesta.
Los umpires y los oficiales en deportes en todos lados tienen el trabajo más difícil del mundo. En una fracción de segundo, Morales tiene que decidir, y no tiene el beneficio de revisión por replay. Quién sabe qué vio desde su ándulo en la línea que lo hizo confirmar que ese fue un swing.
Así que, no estamos culpando de todo a Morales. Todo lo que estamos diciendno es que apesta que esto sea de lo que estemos hablando hoy, y no de lo increíble que estuvo el juego ayer (bueno, seguro eso es diferente para los fans de Dodgers).
Bueno, suponemos que esa es la naturaleza de los deportes, pero esto no es genial para el deporte y sus oficiales. Esperamos que esto inicie la conversación en las oficinas de la liga acerca de si esto se debió de poder revisar… o que el resto de lo que ha sido una gran postemporada esté libre de controversia.
(Dudamos que ese sea el caso.)
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