La Federación Mexicana de Futbol permitió el acceso a 2 mil invitados para el partido del pasado domingo en la cancha del Estadio Azteca y lo mismo hará esta noche en el duelo ante Panamá.
La medida se tomó por la victoria de la Federación en el TAS sobre la FIFA de impedir jugar a puerta cerrada, pero de alguna manera, seleccionando a los aficionados para evitar el famoso grito prohibido que tantos problemas le ha traído a la selección.
Y efectivamente lo lograron, a los invitados se les instruyó gritar ¡eehhh… México! cada vez que el portero Keylor Navas despejó el balón. Sin grito homofóbico.
Lo que nadie le avisó a los invitados era el pobrísimo espectáculo que México les iba a ofrecer, por lo que muy respetuosos con el portero rival, pero con quien sí se metieron fue con el Tata Martino y por lapsos del partido se pudo escuchar el ‘Fuera Tata, Fuera Tata’ de la parcialidad tricolor.
El Tri le debe a su gente una gran actuación, contundente, que meta de lleno a México en la pelea por los primeros puestos de la eliminatoria y no los partidos con tan poca actitud como los anteriores donde se rescató de milagro un partido en Jamaica y se empató con muy poca propuesta ante Costa Rica.
Veremos si esta noche la exclusiva afición tricolor que pueda acudir al Estadio Azteca se sigue comportando a la altura y si siguen cambiando el grito homofóbico por el ‘Fuera Tata’.
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