Es oficial, Tom Brady tomó la peor decisión de su carrera y de su vida cuando salió del retiro para jugar una (o unas) temporadas más.
El jueves por la noche los Tampa Bay Buccaneers de Brady se enfrentaron a los Baltimore Ravens. El encuentro estuvo apretado, pero los Bucs terminaron por perder 27-22.
Con la derrota del jueves, los Bucs acumulan 5 derrotas y solamente 3 triunfos. Lo que hace esta cifra peor es que han perdido tres partidos de manera consecutiva. Eso duele, y bastante.
Entendemos que Tom Brady quiso un intento más de ir por otro anillo de Super Bowl. En lugar de eso, se podría retirar con una terrible temporada, que además le habría costado su matrimonio (diario tenemos noticias nuevas sobre su separación de Gisele Bündchen).
No soy nadie para meterme en los asuntos de Brady, pero desde aquí afuera, parece que arriesgó demasiado por una última mala temporada más. En este contexto, lo mejor que podría hacer es poner a su familia primero y retirarse de inmediato.
Sabemos que hizo un compromiso con su equipo, pero en una de esas le da la oportunidad a otro QB y el equipo mejora las estadísticas. Porque sabemos que no todo recae en Brady, pero sus números en este arranque de temporada son bastante malos. El mejor ejemplo es que lleva únicamente un pase de touchdon.
Si eso no son malos números no sé qué son.
Nos dueles, Tom Brady; nos dueles.
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