Los Los Angeles Lakers deberían de estar avergonzados esta mañana. No los jugadores. No los coaches. Sino todos los involucrados con el front office.
Porque lo que pasó el domingo por la noche fue vergonzoso y sin clase.
En caso de que se lo perdieron, justo después de su último juego de la temporada del domingo por la noche (en el que los Lakers al fin ganaron en tiempo extra ante los Nuggets) Adrian Wojnarowski de ESPN reportó que de acuerdo con una fuente el equipo despediría a su head coach Frank Vogel y que la noticia se haría oficial tan pronto como este lunes por la mañana.
La noticia se dio incluso antes de que Vogel pudiera presentarse en la rueda de prensa después del partido, y llevó a un momento muy incómodo para el coach, quien resulta que también es un ser humano y merece ser tratado mucho mejor por su empleador.
Vogel respondió a una pregunta respecto al reporte de su inminente despido diciendo “No me han dicho una mierda”.
Eso no es genial y el mundo de la NBA no tardó en recriminar a los Lakers por ello.
Algunos fans se molestaron con Woj por haber tuiteado la noticia después del último silbido, pero esto no tiene nada que ver con Woj. No merece ser culpado aquí. Cero.
Toda la culpa reca sobre los Lakers porque alguien al interior de la organización compartió esa información con Woj y sabía exactamente lo que iba a suceder si lo hacía. Woj no se lo está inventando y sacándolo en Twitter. Personas en altos mandos le cuentan cosas.
Vogel merece mucho más que esto. Llevó al equipo a un campeonato en la burbuja en Orlando tan solo hace dos años, lo que fue un logro increíble si recordamos lo retadora que fue toda esa situación.
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Los Lakers deberían de tener mayor respeto por el hombre que ha hecho tanto por ellos. Y ellos deberían de tratar mejor a las personas de su equipo a como manejaron esto.
Este año, Vogel recibió un equipo con evidentes problemas y debilidades. A eso agreguen las lesiones de LeBron James y Anthony Davis a lo largo del camnino y no había mucho que el coach pudiera hacer para llevar al equipo a un año exitoso.
Pero filtrar esa información y dejarlo estar frente a la rueda de prensa recibiendo esas preguntas simplemente fue algo de muy poca clase de lo cual la oficina central de los Lakers debería sentirse avergonzada.
Qué pésimo gusto.
Y qué franquicia tan desfuncional que se cree tanto pero que en realidad es un caos y que solo está destinado a ser un mayor caos en los años por venir.
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