El mundo parece estar puesto de cabeza. La pandemia mundial de COVID-19 no ha terminado; en México se están “matando” a golpes en los estadios de futbol; y en Ucrania se desenvuelve una guerra iniciada por Vladimir Putin y los rusos. Pero aún dentro de todo este devastador caos, surgen historias relacionadas con lo deportivo que inspiran.
En esta ocasión es la historia de un grupo de periodistas de guerra sudamericanos que libraron un momento lleno de tensiones gracias a Diego Armando Maradona.
¿Cómo es posible?
Daniel Matamala, de Chile, y otros periodistas sudamericanos como Sol Macaluso se encontraban cubriendo la guerra en Ucrania cuando fueron detenidos en un retén para ser interrogados. Con desconfianza y sospecha en que cualquier persona podría ser un espía, las cosas subieron de tono rápidamente.
Pero fue “La mano de Dios” la que aligeró las cosas y les permitió a los periodistas seguir su camino sin mayores problemas.
El periodista Daniel Matamala narró a través de su cuenta de Instagram la situación y cómo fue que un tatuaje de Maradona los ayudó:
“Hoy, en uno de los controles de la ruta, la Policía nos requisó documentos, cámaras, teléfonos, y nos escoltaron a la Comisaría. Los primeros interrogatorios fueron tensos: es un país en guerra y se sospecha de espías o saboteadores. Uno de los policías vio los pasaportes de mis colegas argentinos y dijo dos palabras que entendimos: ‘Messi y Maradona’. Ahí todo cambió.
“Nuestro gran camarógrafo mostró que tiene un tatuaje de Diego Maradona en la pantorrilla. Con eso, el ambiente cambió mucho y gracias a la mano de Dios y al futbol logramos salir de esa situación y llegar sin inconvenientes. Nos dejaron libres y nos devolvieron los equipos. Nos rescató la mano de Dios. Incluso en situaciones bélicas, de guerra, también hay momentos de algo más de distensión“, redactó Matamala en el apartado de ‘historias’.
Aquí el tatuaje salvador.