Luego de un 0-0 que mandó a dormir a más de uno, los Pumas y el América dejaron todo para la vuelta, aunque con una ligera ventaja para las Águilas que terminaron superlíderes y el empate los clasifica a la siguiente ronda.
El juego de vuelta será esta tarde en el Estadio Azteca que promete una entrada espectacular pues se permitió el 100% del aforo de uno de los estadios más grandes del mundo.
Pumas obligado al triunfo
Los Pumas tendrán la obligación de salir a buscar el triunfo en el coloso de Santa Úrsula pues ningún otro resultado les sirve ya que se eliminó el criterio de gol de visitante para esta liguilla, supuestamente por petición del América.
Andrés Lillini y su equipo saben las limitaciones de su plantel, pero también las fortalezas y tratarán de explotarlas al máximo en beneficio del resultado. En CU prácticamente fue imposible abrir el cerrojo azulcrema que generó una sola ocasión que terminó en disparo a gol en 90 minutos.
La garra y espíritu no serán suficientes para avanzar sobre América, el último gran verdugo de Pumas en liguillas. Hace falta imaginación, atrevimiento, mucho esfuerzo colectivo y compañerismo para vencer a las Águilas.
La afición de Pumas, como es una costumbre, agotó las localidades de la tribuna asignada en cuestión de horas en lo que se anticipa como una nueva invasión auriazul en el Estadio Azteca. El doceavo jugador, como dice Lillini, estará presente.
América, ¿con el camión o el superliderato?
América está con medio pie en la semifinal, es el equipo con la mayor ventaja en esta liguilla y aún así sigue sin convencer a propios y extraños com Cuauhtémoc Blanco quien ha estado muy pendiente de sus Águilas en este cierre de año y no le gusta cómo juegan.
Santiago Solari planteó un juego muy cerrado en medio campo, el pasado miércoles en Ciudad Universitaria, el equipo destruyó todas las vías de acceso de los Pumas que tampoco es un equipo al que le sobren variantes.
Pero tanto orden defensivo, en ocasiones con los 11 futbolistas por detrás de la pelota, hizo que el América se olvidara de atacar y que en todo el partido solo un remate de Jorge Sánchez generó algo de peligro en el marco de Talavera.
Es una incógnita saber si esta tarde veremos al equipo superlíder del torneo, el que se llevó de principio a fin el torneo con un futbol sí precavido, sí con mucho orden pero que atacaba y hacía goles. O bien, veremos esta versión timorata del América que desprestigia mucho a un técnico que dirigió al mismo Real Madrid.
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