Parece que el Tata Martino no ha solucionado el problema que enfrenta con la Selección Mexicana: un centro delantero que equilibre al equipo y le dé la potencia que le faltó ante Estados Unidos. Con este vacío y llegando de una derrota histórica después de 14 años, México apenas pudo darnos un empate 0-0 en su partido amistoso ante Honduras del sábado en el Mercedes-Benz Stadium de Atlanta.
70 mil fans se llevaron la decepción de un partido que, aunque tuvo momentos emocionantes, no pudo regalarles ni un solo gol. México sin duda dominó el partido y tuvo unas cuantas oportunidades de gol, como un remate desviado de Edson Álvarez a los dos minutos y una asistencia desaprovechada por parte de Orbelín Pineda. Pero todo quedó en eso, oportunidades fallidas.
Honduras se quedó flojo, confiando más un error de México que en su propio estrategia de ataque. El error nunca llegó y ambos países nos dejaron con un segundo tiempo aburrido y anticlimático.
A México le queda el amistoso ante Nigeria el próximo 3 de julio en el Memorial Coliseum en Los Angeles. Será su última práctica antes de que arranque la Copa de Oro, donde México tiene pocas oportunidades si Tata Martino no encuentra reforzar el vacío que deja Raúl Jiménez en la posición de centro delantero.
Además están los ánimos. México necesita sacudirse la derrota ante Estados Unidos y poner los ojos en la próxima meta, esperando no decepcionar a los aficionados que apoyan desde las gradas.
El primer partido de México en la Copa de Oro será el 10 de julio. Recuerda que Para Ganar te lleva a ti y a un amigo gratis a ver jugar a México contra El Salvador el 18 de julio en Dallas. Encuentra aquí las bases para participar.
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Portada Brett Davis-USA TODAY Sports
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