¿Por qué le pesa el Estadio Azteca a El Tri? Aquí las razones

Un balance entre futbolistas de la Liga MX y del extranjero sería ideal o bien llevarse a El Tri a una ciudad con menos altura

No es un secreto que el Estadio Azteca ya no es esa casa infranqueable que cobijaba a la selección mexicana de futbol, los tiempos han cambiado y el invicto se perdió hace tiempo y cada vez más selecciones le sacan puntos al Tri en la que fue su gran guarida por años.

Estados Unidos, Costa Rica y Canadá ya le sacaron a México empates en el Estadio Azteca en esta eliminatoria y aunque parece muy difícil que El Salvador logre rescatar algo en la CDMX, lo cierto es que ya se están aprendiendo el camino para regresar a casa con algo del Coloso de Santa Úrsula.

Por años se decía que para que México diera el salto a una selección de primer nivel, necesitaba internacionalización de sus futbolistas y es en los últimos 20 años que se han exportado la mayor cantidad de jugadores a Europa.

México ha tenido un once titular con futbolistas militando en el extranjero, un sueño para el aficionado tricolor que se comparaba con selecciones como la de Colombia o Chile de gran prestigio a nivel internacional.

¿Por qué le pesa al Tri el Estadio Azteca?

Pero el precio que se está pagando de no jugar con seleccionados que militen en la Liga MX es que se desacostumbran a jugar en la Ciudad de México al vivir, entrenar y competir en ciudades europeas.

Solo Herrera juega en suelo elevado en Madrid, la capital de un país europeo con mayor altura sobre el nivel del mar con 657 metros, en comparación con la Ciudad de México donde se juega a 2,240 metros, una diferencia significativa.

El Chucky juega a 17 m en Napoli, Jiménez a 163 m en Wolverhampton, Johan a 20 m, Tecatito, Guardado y Lainez a 7 m e incluso hay un futbolista que vive y juega por debajo del nivel del mar. Edson Álvarez en Amsterdam están a -2 m.

El estilo mexicano es de imponer ritmo de juego con velocidad en el desdoble, por lo que la falta de oxígeno merma el desempeño del futbolista que desacostumbra su cuerpo a rendir con el oxígeno limitado.

Un balance entre futbolistas de la Liga MX y del extranjero sería ideal o bien llevarse a El Tri a una ciudad con menos altura como Guadalajara a 1,566 m o Monterrey que promedia los 560 metros sobre el nivel del mar.

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