Los Juegos Olímpicos de Invierno nunca han sido los más populares, especialmente porque buena parte del mundo no tiene montañas ni nieve suficiente para preparar y mandar a sus atletas a competir. Aún así, cada cuatro años estamos pegados a la televisión para ver los impresionantes saltos de los esquiadores y el delicado estilo de los patinadores sobre hielo.
Sin embargo, las Olimpiadas de Invierno están cada vez más desvirtuadas en cuanto a su entorno natural. En la edición pasada, que se celebró en Beijing, China, llamó la atención las montañas cafés por la tierra y la poca nieve que se vio en el entorno.
De hecho, las pistas tuvieron que ser creadas por máquinas de nieve artificial debido a la poca cantidad de nieve natural disponible.
Ahora, la Asamblea General del Consejo Olímpico de Asia está planeando unas Olimpiadas de Invierno de 2029 en el desierto de Arabia Saudita. ¡Es una aberración!
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Claro que tendrán las máquinas necesarias para crear un entorno suficientemente frío y nevado para poder cumplir con las competencias, pero la carga energética que esto representa seguramente empujará las emosiones de carbono y con aumentará el desastre climático en el que ya estamos sumidos.
Según los desarrolladores el mega complejo futurista es sostenible. Acá tenemos serias dudas al respecto. ¿Qué necesidad de llevar nieve a la mitad del desierto?
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