Un cierre espectacular para la temporada más dramática de la Fórmula 1 en la historia. Max Verstappen lo hizo, logró superar a Lewis Hamilton en el Gran Premio de Abu Dabi y se coronó campeón por primera vez en su carrera.
Desde la largada se anticipaba el drama, Lewis Hamilton salió más rápido y se colocó por delante de Verstappen que en segundos perdió su ventaja de salir en la pole position.
El siete veces campeón del mundo impuso su jerarquía a lo largo de la carrera manteniendo la punta y consiguiendo una diferencia de hasta 12 segundos sobre Max Verstappen que no veía la forma de darle alcance al Mercedes.
Fue entonces que el duelo de estrategias empezó a hacer su papel, Red Bull mandó a Verstappen a los pits, lo mismo hizo Hamilton y por un tiempo Checo Pérez lideró la carrera con el buen manejo de llantas que lo caracteriza.
Pérez hizo su trabajo manteniendo a raya al británico Hamilton durante algunas vueltas y permitiendo a Max Verstappen recuperar el terreno perdido. Cuando las llantas de Checo no dieron para más tuvo que parar y aún así, la estupenda carrera realizada le permitió reanudar en tercer sitio, muy cerca del podio a pocas vueltas del final.
La diferencia entre Hamilton y Verstappen seguía siendo muy amplia y fue ahí cuando la suerte jugó a favor de Red Bull con el choque del canadiense Latifi, el safety car entró, las distancias se acortaron y la carrera se reanudó con un solo giro por delante.
La FIA autorizó a Verstappen sobrepasar a los rezagados y cuando se mostró la bandera verde la lucha estaba cantada. Hamilton y Verstappen por el campeonato del mundo. El neerlandés con todo el descaro y atrevimiento que le dan sus 24 años se lanzó sobre él, por que un campeonato no te lo dan, se arrebata y más si se trata del siete veces campeón del mundo.
Super Max consiguió su primer campeonato, lo hizo de forma épica y no dudamos que sea el comienzo de una nueva leyenda del automovilismo, ya lo es para todo Países Bajos, ¿lo será para el resto del mundo?
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