¿Ya dijimos que estamos viviendo tiempos extraños? Pues las cosas se están poniendo más extrañas todavía.
En Florida, la policía busca a los jugadores de futbol americano Deandre Baker de los New York Giants y Quinton Dunbar de los Seattle Seahawks después de ser acusados de presuntamente robar a varias personas a mano armada durante una fiesta.
Según las acusaciones, los dos jugadores despojaron a punta de pistola a los integrantes de la fiesta de sus relojes y dinero en efectivo con un valor de cerca de 37’000 dólares. Esto habría sucedido el pasado 13 de mayo.
Tania Rues, una vocera de la policía local de Miramar dijo al New York Times que la intención es que ellos se entreguen solos a la policía para esclarecer qué sucedió realmente. Los jugadores no han sido arrestados y la policía local ya está en contacto con la NFL y con el representante legal de uno de los jugadores.
Aún así, la policía ya emitió una orden de arresto, misma que compartió a través de sus redes sociales.
(1/2) A warrant to arrest has been issued for Deandre Baker, of the @Giants (four counts of Armed Robbery with a Firearm and four counts of Aggravated Assault with a Firearm.) Quinton Dunbar of the @Seahawks also has a warrant to arrest for four counts of Armed Robbery with a pic.twitter.com/vDDWMjYDaO
— Miramar Police (@MiramarPD) May 14, 2020
(2/2) Firearm. Charges stem from an incident that occurred on May 13, 2020 in Miramar. A copy of the warrant and affidavit can be located at: https://t.co/uG5qWq97rX pic.twitter.com/fDm1YkOuTR
— Miramar Police (@MiramarPD) May 14, 2020
Según el reporte de la policía compartido con el New York Times, los jugadores se encontraban en una partida de cartas. Algo salió mal y decidieron sacar sus armas y despojar a los demás invitados de sus pertenencias de valor.
Los invitados declararon que el robo parecía planeado, ya que cada uno de los asaltantes se fue en su propio auto, por separado.
El acto es totalmente inverosímil. Algunas de las víctimas conocían a los jugadores desde pequeños. Y si esto no fuera suficiente, ambos atletas tienen contratos millonarios con la NFL.
Algo aquí simplemente no cuadra. Definitivamente daremos seguimiento a esta historia.
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